Spotify prepara una nueva subida de precios en España: escuchar música en ‘streaming’ será más caro que nunca

Spotify prepara una nueva subida de precios en España: escuchar música en ‘streaming’ será más caro que nunca

Spotify volverá a incrementar sus tarifas en España en las próximas semanas, consolidando una tendencia al alza que ya afecta a gran parte de los servicios de suscripción digital. La plataforma sueca, líder mundial en música en streaming, ha anunciado que la medida busca “reforzar la sostenibilidad del modelo” y seguir invirtiendo en nuevas herramientas para artistas y oyentes.

Según fuentes del sector, la subida afectará principalmente a los planes Premium Individual, Dúo, Familiar y Estudiantes, que ya experimentaron un aumento en 2024. Aunque aún no se han confirmado los precios definitivos, se prevé un incremento de entre uno y tres euros por suscripción, dependiendo del plan contratado.

Spotify argumenta que el ajuste responde al encarecimiento de los costes operativos, la expansión de su catálogo y las nuevas funcionalidades que se han incorporado recientemente, como las mejoras en calidad de audio y las recomendaciones personalizadas impulsadas por inteligencia artificial.

La compañía ha recordado que sigue ofreciendo una versión gratuita con publicidad, pero esta opción mantiene limitaciones notables: interrupciones constantes, reproducción aleatoria y menor calidad de sonido.

En España, donde Spotify cuenta con millones de usuarios activos, el aumento podría generar cierta resistencia entre los consumidores, sobre todo en un contexto de encarecimiento general de los servicios digitales. Sin embargo, la empresa confía en que su amplio catálogo —que supera los 100 millones de canciones y pódcast— y las herramientas sociales mantendrán el atractivo de su oferta.

Con este movimiento, Spotify se suma a otras grandes plataformas de entretenimiento que han incrementado precios en el último año, como Netflix, Apple Music o YouTube Premium. El mercado del streaming musical entra así en una nueva fase, donde la competencia no solo se medirá por el contenido, sino también por la capacidad de retener usuarios pese a las subidas de precio.