Un objeto tan simple como un libro puede convertirse en un valioso compañero si buscas evitar el estrés y mantener tu bienestar mental.
Es probable que desde tu niñez hayas escuchado a tus padres o abuelos destacar la relevancia de la lectura en la vida. Es innegable que leer implica adquirir conocimiento y disfrutar de momentos de entretenimiento, y a esto se le añaden los numerosos beneficios que la lectura puede aportar a la salud mental.
Podría ser beneficioso:
Crear un espacio dedicado a la lectura, un entorno tranquilo, por ejemplo, libre de ruidos. Establecer un horario específico para dedicar a la lectura todos los días. Fomentar el hábito participando en clubes o grupos de lectura. Como una rutina previa y enfoque no farmacológico para mejorar la calidad del sueño: La lectura, de hecho, ayuda a tranquilizarnos, despeja la mente de las preocupaciones diarias y facilita conciliar el sueño.
Ventajas de la práctica de la lectura
Indudablemente, en términos generales, la lectura constituye una contribución significativa para los individuos, y simplemente es necesario ser consciente de lo que se inculca a los más jóvenes en relación con este hábito. El experto resalta:
Los aspectos positivos de la lectura:
Estimula las habilidades cognitivas. Mantiene la mente activa. Contribuye a la salud mental (en términos de atención, concentración y memoria). Alivia el estrés, la angustia y la ansiedad. Eleva el estado de ánimo. Facilita el desarrollo de la empatía. Amplía nuestro repertorio léxico. Facilita las interacciones sociales. Incrementa el conocimiento. Mejora la comunicación. Estimula la imaginación y la creatividad. Fomenta el desarrollo de un pensamiento crítico.